Tras varios días de clases, un tanto agotadores, por fin se acerca el fin de semana, y Andrés y sus cuatro inseparables amigos, deciden que después de las actividades deportivas pasarán la tarde en un paraje solitario que lleva directamente a un viejo colegio abandonado donde da miedo entrar. Durante su aventura descubrirán un esqueleto de gato que les llevará a conocer a alguien... ¡DIFERENTE!

VALORES IMPLÍCITOS:
Las apariencias engañan, y en esta historia lo podemos comprobar a través de Andrés y sus amigos, demostrándonos, con la ayuda de sus familias, que se puede ayudar a alguien diferente y con un don especial. Respeto, amistad, lealtad, familia, empatía… Estos son solo algunos de los valores humanos que podrás encontrar en esta historia.