Cinco son los años que la aldea de Calabazares, de Almonaster la Real, lleva celebrando con gran éxito sus fiestas en honor a la Cruz de los Olivos. Una celebración que ha conseguido recuperarse y consolidarse gracias al trabajo y empeño de la Asociación de Vecinos Los Portales y al Ayuntamiento, que ha colaborado en todo lo necesario para que la tradición crucera siga enriqueciéndose en el municipio. Los amantes de estas fiestas cargadas de historia y de gran valor etológico podrán disfrutar una vez más de los actos de la Cruz de los Olivos los días 26 y 27 de mayo.

Tras la celebración de las Cruces de Mayo en Aguafría, Almonaster la Real y Las Veredas, y una vez culminada la Romería en honor a Santa Eulalia, la Cruz de Calabazares pone el broche de oro a un mes de mayo lleno de emoción y un folklore único en la provincia de Huelva. Las fiestas de la primavera son, sin duda, las más destacadas en el municipio y las que más devoción despiertan entre los vecinos y los cientos de visitantes que acuden cada año a disfrutar de ellas.

La recuperación de la Cruz de los Olivos ha sido un logro muy destacado puesto que estuvo casi 80 años sin celebrarse, después de que la tradición se perdiera durante la Guerra Civil Española. Sin embargo, el incansable trabajo de investigación realizado por algunos vecinos, junto al saber popular de las mujeres mayores de la aldea, ha permitido retomar con fuerza esta fiesta, rescatando de la memoria antiguos fandangos y coplas del romero que ahora vuelven a sonar con fuerza en la aldea.

En Calabazares, los diferentes ritos de adoración a la Cruz aportan elementos propios y únicos que contribuyen a hacer más rico, si cabe, el patrimonio que alberga esta festividad.

En el mes de abril comienzan los preparativos con la elaboración por parte de las mujeres de las típicas flores de papel que servirán para la ornamentación de la Cruz y su entorno. Durante estos días y a lo largo del mes de mayo, las serranas aprovechan para practicar los cantos que serán entonados durante la fiesta. El ambiente crucero se va animando a medida que pasan los días, contagiando a todos los vecinos, que participan en la recogida de la chubarba. Hace unos días se produjo la salida al campo para recolectar este arbusto típico de la zona que sirve para vestir la Cruz y las calles de Calabazares.

En la tarde de hoy viernes 25 de mayo, se celebra la tradicional Tarde de los Pinos. Este es el momento en el que el mayordomo, acompañado por los mozos de la aldea, parte al campo para cortar los pinos que se colocan en las esquinas de la Cruz, mientras las mujeres terminan la decoración.

El sábado 26 tendrá lugar el Romero, momento culmen de la fiesta y el que más atrae la atención de los visitantes. Sobre las 19:00 horas, las serranas comenzarán a concentrarse en torno a la Cruz para cantar las Coplas del Romero e iniciar el recorrido por la calles de la aldea. Este año la mayordomía es ostentada por Cecilia Gallego y Francisco Javier Vázquez.

Entre los momentos más destacados de este rito ancestral se encuentran la entrega de la bandera al mayordomo en el Cotorro de la Fuente, la entrada en la ermita de la Virgen de Fátima, la entrega del romero al Alcalde o la vuelta hacia la Cruz al ritmo de los fandangos aldeanos.

Este año como principal novedad, el domingo, a las 12:00 horas se llevará a cabo la procesión de la Cruz, un acto que contribuye a engrandecer esta celebración en la aldea de Calabazares. Además, la fiesta culminará con la entrega de medallas a los mayordomos del próximo año, poniendo de manifiesto la voluntad de continuidad con la que cuenta la historia reciente de la Cruz de los Olivos.