Almonaster es un Municipio lleno de peculiaridades y la mayoría de ellas le vienen dadas por su especial poblamiento.
Cuando en 1.425 se constituye el Concejo existían en su término 25 aldeas: Montes de Cincho, Casarrubias, La Nava, Rincomalillo, Tornero, Castillejos, Higuera, Herrumbre, Cardencha, Arzamadillos, Majadillas, Los Carrascos, Corte (¿), Valle de Santa Ana, Fuente Claro, Río Caliente, Quejigo, Jabugo, Fuente el Sauce, La Dehesa, Patrás, Orullos, Fuente el Loro (¿), Molares y Castaño.
Desde entonces, muchas han ido despoblándose llegando a incluso a desaparecer; otras se convirtieron en municipios independientes o cambiaron de nombre; surgieron muchos poblados mineros, que también, en su gran mayoría, desaparecieron al cesar la actividad.
En la actualidad son 14 las aldeas que pueblan el término municipal de Almonaster, cada una con sus características específicas.
La aldea de Acebuche está situada a 4,5 kilómetros de Almonaster la Real. Se encuentra sobre una topografía muy accidentada y a ambos lados de un camino en pendiente suave, hasta un punto que desciende bruscamente hasta un arroyo del mismo nombre.
Sus casas están encaladas y las calles finamente empedradas. Encinas y alcornoques constituyen la base de su economía. Asimismo, la construcción emplea a algunos vecinos de la aldea. En la antigüedad, en la cercana mina de San Carlos, se extraía grafito.
Celebra sus fiestas patronales en junio, en honor a San Juan Bautista.
La N - 435, que cruza la provincia de sur a norte, rumbo a Extremadura, divide en dos a esta aldea, separada de Almonaster 9 Km. La mayoría de sus vecinos viven en la ladera del monte, lo que da lugar a un plano urbano muy marcado por las pendientes y las viviendas a distintas alturas.
La Placita de la Cruz es el centro neurálgico en el que se celebran los actos de su festividad principal, la Cruz de Mayo, que guarda un rico ritual manifestado en la presencia de elementos ancestrales folclóricos y musicales. A su lado, sigue colocándose el mayo, el símbolo pagano origen de estas fiestas.
El monumento más importante es la Iglesia, de singular portada neomudéjar.
Sus fiestas patronales, en Noviembre, se celebran en honor de Cristo Rey.
Las encinas y los pinos son las especies arbóreas predominantes. La actividad económica de sus vecinos se centra en la selvicultura, ganadería y construcción.
Se encuentra situada a 4 Km. de Almonaster accediéndose a la aldea a través de un ramal de la A - 470. Actualmente son tres los núcleos que forman esta antigua “corte”: Los Llanos, Las Peñas y la Corte de Arriba. El terreno sobre el que se asienta es llano, rodeado de prados, huertas y dehesas.
Según describe José Manuel Núñez Lasso de la Vega, las casas de la aldea de Calabazares son grandes, y parecen aisladas o en pequeños grupos, con una o dos plantas. De su arquitectura popular, destacan las chimeneas, las más antiguas, de la primera mitad del siglo XVIII.
Pero, quizá, la más importante aportación que hace Calabazares al patrimonio cultural de este Municipio es haber sabido guardar en las viejas arcas del saber popular una auténtica joya musical: el fandango aldeano, pieza fundamental del rico bagaje folclórico de este pueblo.
Celebra importantes fiestas patronales, en honor de la Virgen de Fátima, el primer fin de semana de agosto.
Recientemente ha incorporado a su ciclo festivo dos actividades culturales, la recuperación de la Cruz de Mayo de los Olivos, antigua tradición de la aldea que dejó de celebrarse en 1936 uniéndose así a la celebración de la Cruz de Mayo de Almonaster la Real, y otra muy interesante denominada La Matanza Vegetal, basada en la recuperación de cuantas actividades, usos y costumbres se relacionan con el tomate y la huerta.
La economía de esta Aldea se basa fundamentalmente en las actividades ganaderas y las agrarias derivadas de la explotación intensiva de la fértil vega en la que se asienta.
De derecha a izquierda: Cruz de Calabazares, La Aldea, Huerta y Plaza
Cueva de la Mora es un ejemplo típico de poblamiento minero en el término municipal de Almonaster. Está situada, hacia el Sur, a 30 Km. del núcleo principal, y se accede a través de la A–488 que comunica la N-435 con Ayamonte
La distribución de viviendas, dispuestas en hilera alrededor de un espacio central, atestigua su claro pasado minero. Asimismo, el entorno de suelo degradado, presenta las características propias de las explotaciones mineras.
En sus alrededores se localizan importantes yacimientos arqueológicos (Becerreros, Monte Romero,...) lo que da idea de la antigüedad de la zona y de su antigua vinculación con la extracción de minerales.
Celebra sus Fiestas en Agosto.
La aldea de El Arroyo se localiza a 3 Km. de Almonaster, en la intersección de la A – 470 y la carretera local que conduce a las Veredas. Se encuentra en una zona de confluencia de arroyos; de ahí su nombre.
Las casas aparecen adaptadas perfectamente al accidentado terreno y los dos núcleos que la conforman aparecen separados por la carretera. Las huertecillas cercanas, el encinar y el matorral mediterráneo rodean a la aldea proporcionándole un paisaje sorprendente.
Posee una importante y afamada fábrica de jamones y embutidos y por su subsuelo se extiende el túnel más largo de todo el trayecto del ferrocarril Zafra–Huelva.
Sus Fiestas Patronales en honor de la Asunción de María y sus Cruces de Mayo fueron muy celebradas.
Situada a 22 kilómetros de Almonaster, El Patrás es una de las aldeas históricas de la localidad serrana. Según José Manuel Lasso de la Vega, la existencia de este núcleo de población se remonta a finales del siglo XVI. En el libro sobre Almonaster la Real de M. Bendala, A. Collantes de Terán, T. Falcón y A. Jiménez, se indica con respecto a su antigüedad: “…posiblemente sea la misma o, al menos heredera, de la que en el siglo XVI se llamaba Majadillas”.
Su existencia dependió de las cercanas minas y, precisamente, la calle que conserva las casas más antiguas es la cristalización del viejo camino a las minas.
Las viviendas de El Patrás se encuentran dispersas entre la Sierra de la Picota y las Cumbres del Patrás, que han dado lugar a unas pendientes a las que las construcciones se han ido adaptando.
La Iglesia, de planta rectangular, es sin duda el edificio más significativo. Según T. Falcón “... es un caso un tanto anómalo de iglesia de arcos de diafragmas, tipología estructural y cronología”. La portada de la fachada principal, datable del XVIII, es de arco rebajado entre dos pilares y el remate de la misma, una espadaña con tres huecos.
El Patrás celebra sus importantes Fiestas Patronales en honor de la Virgen del Rosario, en el mes de Agosto.
Esta aldea tiene especial devoción por Santa Eulalia y su romería y está muy vinculada a cualquier tipo de acto relacionada con el culto a la Santa.
Situada a una distancia de 4,2 kilómetros de Almonaster la Real, junto a la carretera H-112 y muy próxima al cruce con la Nacional 433 (Sevilla -Lisboa). Es un núcleo estrechamente vinculado al punto de parada del tren Huelva-Zafra, que aún mantiene su servicio.
Su dispersa estructura urbana ocupa los frentes de la carretera de Almonaster, de la Canaleja y de la propia estación de ferrocarril; es decir, aprovecha al máximo la orografía, permitiendo la mejor comunicación entre los vecinos.
Su actividad económica, vinculada en tiempos al ferrocarril, estuvo relacionada en con la transformación del corcho, secaderos de jamones y fábricas de embutidos, así como con la fabricación artesanal de anisados y aguardientes. En la actualidad, cuenta con una importante infraestructura de turismo rural.
El núcleo de Gil Márquez dista de Almonaster ocho kilómetros y medio y se llega a él a través de la carretera que une Almonaster con Valdelamusa.
Es una de las aldeas más antiguas de todo el término municipal de Almonaster. Su población aparece por primera vez en un documento fechado en 1597.
La aldea se ordena urbanísticamente sobre un eje de una calle empedrada, donde se sitúan las edificaciones, algunas de ellas muy interesantes, con dos alturas y fachada encalada.
Su principal monumento es la Iglesia parroquial, construida con materiales de la zona – granito – y por los propios lugareños.
Su principal actividad económica se centra en la agricultura, la ganadería y la industria de la madera y el corcho. Durante mucho tiempo fue importante la labor de los picapedreros que extraían adoquines y piedras de granito de las canteras, hoy abandonadas.
Gil Márquez celebra sus Fiestas patronales en honor de la Virgen del Carmen, en Julio.
Sus orígenes se remontan a finales del S. XV y en el Archivo Municipal se conserva un documento de 1.628 referido a un pleito sobre su afamada fuente. Se emplaza en la vertiente norte de la Sierra de S. Cristóbal, a 6 Km. de Almonaster.
La Canaleja se asienta sobre terrenos de suaves pendientes de uso fundamentalmente agrícola y está integrada por diferentes barrios que se sitúan junto a los caminos. El ferrocarril atraviesa la aldea por el centro, separando los grupos de casas.
Los recursos económicos de esta aldea son la agricultura y la ganadería y muchas de sus casas, vacías durante gran parte del año, cobijan a veraneantes y amantes del turismo de naturaleza que se acercan por estos hermosos parajes a descubrir los encantos de la Sierra.
Hasta finales del S. XVIII, celebró Fiestas en honor de la Cruz de mayo. Posteriormente, fueron sustituidas por otras dedicadas al Sagrado Corazón de Jesús.
Es una aldea situada a unos seis kilómetros del núcleo principal. Se llega a ella a través de la misma carretera que conduce a las aldeas de El Arroyo y Acebuches.
Su fisonomía está marcada por una larga calle - camino de casi un kilómetro de longitud que conduce desde la carretera hasta “Cincho”. A ambos lados de la carretera se han ido desarrollando las nuevas construcciones, incluyéndose la Iglesia y, más recientemente, la actual escuela de infantil y una instalación deportiva.
Las viviendas tradicionales son, en su mayoría, de planta baja, con un doblado y corral o huerto. Su arquitectura es sencilla pero muy útil para la vida rural. La puerta de entrada coincide con la del corral, lo que permitía el paso de los animales. Algunos de estos huertos, por su situación, ofrecen a la vista interesantes paisajes o rincones.
Actualmente es, con mucho, la aldea más poblada de Almonaster la Real y su crecimiento es palpable día a día lo que denota un gran dinamismo de sus habitantes.
La agricultura y la ganadería de autoabastecimiento, los tajos forestales, los trabajos eventuales en los mataderos de la zona, la construcción y los que proporciona el Ayuntamiento a través de diferentes Planes de Obras junto con la Minería principalmente, constituyen los elementos de sustentación económica de este importante núcleo.
Celebra sus Fiestas Patronales en Agosto, en honor de la Virgen de Fátima.
Pero su Fiesta más importantes es la Cruz de Mayo. Festividad cargada de ritos y folclore musical, manifestado en los fandangos de la Cruz y los “repicaos”, así como en la singular interpretación de las Coplas del Romero. Sin lugar a dudas, constituye una importante aportación al rico acerbo cultural de esta zona
Se accede a la aldea a través de la A-470 y dista de Almonaster cinco kilómetros. Su nombre procede de la muela que se utilizaba en los molinos para moler, piedras de gran tamaño que aún pueden verse en la aldea y en sus alrededores.
Toda la zona registra numerosos hallazgos arqueológicos de distintas épocas, remontándose los más antiguos –restos de cerámica hecha a mano- a una etapa prehistórica poco definida. Algunas tégulas demuestran la presencia romana por estas tierras. De la existencia de la aldea ya se tienen noticias escritas en 1.579.
Este núcleo surge a los lados de lo que fue un camino de herradura que comunicaba Almonaster con Los Romeros y El Repilado. Su magnífica situación geográfica, al resguardo de los vientos del Norte, le hacen ser uno de los lugares más privilegiado de la zona desde el punto de vista climático.
Ante las puertas de algunas casas, como es tradicional en algunos pueblos y aldeas de la Sierra, existen los típico “llanos”, mosaicos a base de piedras .
El paisaje que rodea a la pequeña aldea es forestal, predominando el encinar. Al oeste, descendiendo hacia el arroyo, hay un área de prados y cultivos.
Los recursos económicos de su población se centran en la industria de la madera y el corcho, así como en la agricultura –en la que destaca el cultivo de cerezos- y ganadería para autoabastecimiento.
Una Iglesia de esbelta espadaña, construida en los años cuarenta por los propios vecinos, es el edificio más sobresaliente.
El cultivo de cerezos era importante aunque ya no hay muchos.
Dista de Almonaster 30 Km. y se accede a ella a través de un desvío situado en el Km. 60 de la N – 435.
Actualmente cuenta con unos 200 habitantes, quizá algo menos; pero no hace mucho fue una de las aldeas más pobladas del término municipal, debido fundamentalmente a la actividad minera que, durante años, ocupó a muchas personas.
Desde el punto de vista urbanístico presenta una morfología acorde con la actividad minera: hileras de casas de una planta, dispuestas alrededor de un gran espacio. Otras construcciones aparecen dispersas y unidas por caminos y calles de reciente construcción.
Iglesia, escuela, zona deportiva, el antiguo hotel, la casa dirección y el típico casino o centro minero, constituyen sus edificios más significativos.
El paraje de la mina es conocido por la HERRUMBRE, a causa del color férrico de las aguas que brotan en las inmediaciones. La mina fue trabajada, según lo atestiguan diversas fuentes, por tartessos y romanos; recobró cierta actividad en el S XVI y es en 1.853, siendo su director D. Juan García Castañeda, cuando alcanza una importante producción de cobre . La puesta en funcionamiento del ferrocarril que la unía con S. Juan del Puerto, el 1 de diciembre de 1.906, supuso un avance importantísimo en la explotación de la mina. Tras sucesivos avatares, la Empresa Electrolisis del Cobre presentó suspensión de pagos en torno a 1.987, produciéndose el cierre de la actividad.
Mina Concepción sigue celebrando sus Fiestas en honor de Santa Bárbara, en Diciembre.
Actualmente son numerosos los proyectos que se están elaborando de recuperación del entorno y de aprovechamiento de sus recursos paisajísticos y patrimonio industrial con fines turísticos.
A 27 kilómetros de Almonaster la Real y muy cerca de Cueva de la Mora, se encuentra esta aldea integrada por diversos núcleos aislados de casas, unidos por caminos en un entorno de prados, algunos bosques de encinas y amplias zonas de monte bajo y repoblación forestal.